Título: Mami con trenzas y abanico.
Entre flores, naturaleza y la sensualidad femenina, encontramos la obra del panameño Rolando ‘Rolo’ De Sedas, cuyas... mamis, tan coquetas y tipicamente panameñas, han conquistado el corazón nacional. Defensor muy vocal de la cultura en el istmo, las obras e intervenciones de Rolando en temas culturales y ambientales han dado mucho de que hablar últimamente. Y es que, dentro del conjunto de trabajo de Rolo, hay un profundo mensaje de esperanza para los panameños. Lo que aparenta ser una celebración de la mujer istmeña transciende para incorporar hasta la naturaleza y la propia identidad panameña
Sus propias palabras:
Me criaron las flores y la belleza. Soy un love child, el tercero de 4 hijos de una florista y un abogado convertido en orquideólogo. Un bebé en el jardín, malcriado en los mejores colegios, desubicado la mayoría del tiempo. Pasé gran parte de mi infancia consentido en el taller de mi madre, entre decoraciones, montajes y miles de flores… Acompañándola en sus viajes en búsqueda de inspiración. El arte. Los lujos. Las fiestas excéntricas y los museos siempre fueron parte del escenario de mi infancia.
El pintar mujeres tiene que ver mucho con mi relación y amor por la naturaleza y con mi preocupación por su cuidado y su preservación. En mi universo simbólico, utilizo la imagen de la mujer como una metáfora de la tierra o para simbolizar la madre naturaleza.
Así también, la mujer es concepto de fertilidad, la que siempre cobija y protege bajo sus encantos, su piel o su carne. La que siempre da frutos, la que siempre abraza; siempre tiene un halo sexual o sensual que bajo sus miradas esconde mucho más.
La mujer y la naturaleza dejan de ser dos conceptos para fundirse y convertirse una y otra vez en esta eterna y provocadora simbiosis que me enamora. Cuando estudiaba artes en Barcelona nacieron las mamis entre sentimientos de nostalgia y alegría, recordando mi Panamá, que son la representación de la mujer panameña. Y, a la vez también, de la naturaleza panameña. Así él llama a sus mujeres: las mamis o mis mamis, la misma madre naturaleza de Panamá.
A mi me encanta. ¿Y a vosotros?
Entre flores, naturaleza y la sensualidad femenina, encontramos la obra del panameño Rolando ‘Rolo’ De Sedas, cuyas... mamis, tan coquetas y tipicamente panameñas, han conquistado el corazón nacional. Defensor muy vocal de la cultura en el istmo, las obras e intervenciones de Rolando en temas culturales y ambientales han dado mucho de que hablar últimamente. Y es que, dentro del conjunto de trabajo de Rolo, hay un profundo mensaje de esperanza para los panameños. Lo que aparenta ser una celebración de la mujer istmeña transciende para incorporar hasta la naturaleza y la propia identidad panameña
Sus propias palabras:
Me criaron las flores y la belleza. Soy un love child, el tercero de 4 hijos de una florista y un abogado convertido en orquideólogo. Un bebé en el jardín, malcriado en los mejores colegios, desubicado la mayoría del tiempo. Pasé gran parte de mi infancia consentido en el taller de mi madre, entre decoraciones, montajes y miles de flores… Acompañándola en sus viajes en búsqueda de inspiración. El arte. Los lujos. Las fiestas excéntricas y los museos siempre fueron parte del escenario de mi infancia.
El pintar mujeres tiene que ver mucho con mi relación y amor por la naturaleza y con mi preocupación por su cuidado y su preservación. En mi universo simbólico, utilizo la imagen de la mujer como una metáfora de la tierra o para simbolizar la madre naturaleza.
Así también, la mujer es concepto de fertilidad, la que siempre cobija y protege bajo sus encantos, su piel o su carne. La que siempre da frutos, la que siempre abraza; siempre tiene un halo sexual o sensual que bajo sus miradas esconde mucho más.
La mujer y la naturaleza dejan de ser dos conceptos para fundirse y convertirse una y otra vez en esta eterna y provocadora simbiosis que me enamora. Cuando estudiaba artes en Barcelona nacieron las mamis entre sentimientos de nostalgia y alegría, recordando mi Panamá, que son la representación de la mujer panameña. Y, a la vez también, de la naturaleza panameña. Así él llama a sus mujeres: las mamis o mis mamis, la misma madre naturaleza de Panamá.
A mi me encanta. ¿Y a vosotros?
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